Debido a la demora en la frecuencia horaria de colectivos, los pasajeros pasan más de 20 minutos aguardándolos. Momento de conversación y malestar por parte de los mismos.
Entre las calles Av. Argentina y Diagonal España se encuentra la parada de los colectivos 2A y B, 17A y B, 3, 13 y 14. Entre cada una de las líneas existe una demora aproximada de entre 15 y 20 minutos.
Los pasajeros aseguran que es una problemática que siempre existió y a la que ellos deben amoldarse por no ver posibilidades de cambio. Además, aseguran que existen otras falencias como la falta de garita, la inexistencia de señalización de la parada, la falta de explicación del recorrido que realizan y la falta de negocios para la recarga de la tarjeta monedero.
Uno de los principales temas tratados en el Concejo Deliberante, durante la audiencia pública por el transporte de pasajeros, fue el gran retraso que se presenta y del cual varios vecinos, que se hicieron presentes en el recinto, hicieron sentir ese inconveniente. Con la apertura de la nueva licitación para los medios urbanos en la capital neuquina se busca revertir la situación y para ello se prevé emplear un sistema de control que permita conocer el arribo de cada unidad a cada parada. Consecuentemente se tiene en cuenta la posibilidad de la existencia de una sanción para aquel ramal que presente dificultades.
Mientras se aguarda que se abra el llamado a licitación, la situación sigue siendo la misma según lo declaran los pasajeros. Un promedio de 7 personas aguardan el ómnibus, de todas las edades, y por cada uno ascienden sólo 3.
Varias son las denuncia que se realizan en el momento en que se le pregunta a la gente por los colectivos, pero una es la que destacan por sobre las otras y tiene que ver con este tema, incluso varios pasajeros han podido asegurar que en los horarios de mayor movimiento, horario de ingreso y egreso a las escuelas y al trabajo, se registran demoras que ascienden hasta los 30 y 40 minutos.
Este tema trae ofuscada a la gente que requiere de manera indispensable del colectivo por no poseer otra alternativa más económica para trasladarse ya que a consecuencia de los retrasos surgen otros inconvenientes a nivel personal. Solo algunos pocos pueden controlar su ira y tomar este hecho con calma, la única salvedad es que los que están capacitados para transitar por este problema son los menos.
Las reiteradas demoras, el cansancio de tener que esperar de pie el colectivo y el retraso que conlleva esto en otros ámbitos son algunos de los puntos que, actualmente, las personas no toleran.
Mientras se realiza la espera, los pasajeros tratan de pasar los minutos de la manera más amena posible y por tal motivo empiezan a conversar unos con otros. Lo curioso es que el tema de conversación es el motivo por el cual están parados ahí, la demora del colectivo. A lo largo de la charla surge otro tema que se relaciona con el primero y tiene que ver con la posibilidad de una mejora en el servicio luego de que se lleve a cabo la licitación. Sobre el final de la conversación se escucha una frase de resignación: “esperemos que si exista competencia se mejore el servicio”. La gente se renueva a medida que pasan los minutos pero el ambiente sigue siendo el mismo: todos parados, casados, resignados esperando a que llegue el ramal los que lleva a su casa.
Redacción: Victoria Ponce
Foto: Rio Negro On Line
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