martes, 11 de septiembre de 2012

“No me importa lo que piensen los demás”

Una estudiante de periodismo distinta al resto. El perfil quizás menos imaginado en una joven de apenas 22 años que aspira a llegar a lo más alto en el mundo de los medios gráficos a base de esfuerzo, dedicación y compromiso con su carrera. Hoy conocemos el otro lado de ella, aquel que saca a la luz todas esas cosas que desde hace tiempo sus compañeros y personas cercanas quieren conocer. De apellido libanés, pero nacida en Neuquén, Yessica Chaar nos revela una parte de lo que para muchos es una “vida misteriosa”.

Desde chica Yessica comenzó a sobresalir en el ámbito académico, primero en la escuela primaria: “en la primaria fui segunda escolta de la bandera provincial, y en la secundaria fui segunda escolta también de la nacional”. Tal vez comenzaría en esta etapa a jugarle alguna que otra mala pasada su carácter introvertido a la hora de entablar relaciones con sus compañeros, acerca de lo cual ella manifiesta haber sido toda su vida una persona tímida. “Los amigos que tengo fuera del instituto (el Panamericano, donde cursa sus estudios de la carrera de periodismo) son más que nada de la secundaria; y ellos me conocen así y ya saben cómo soy, ya están acostumbrados. Ni siquiera bromean ni nada de eso conmigo”.

Respecto de sus compañeros del Instituto Panamericano, a quienes conoce desde hace menos de dos años, Yessica asegura: “yo soy reservada, ya soy así, y ellos piensan que soy tímida y por ahí se confunden un poco”.

A su vez, esa cualidad de ser una persona introvertida, Chaar lo señala como un defecto pero una virtud al mismo tiempo: “por ahí soy demasiado tranquila, y eso no se si es tan bueno, pero también puede ser una virtud, porque la paciencia es algo bueno, y si me tengo que comparar con otras personas, la verdad es que soy bastante paciente, cosa que a muchos les cuesta”.

Y aunque Yessica no tuvo miedo en enfrentar el mundo con su personalidad reservada, señala que esa forma de ser ha sido en ocasiones un obstáculo, donde comenzaría a encontrar limitaciones a la hora de encontrarse frente a situaciones cotidianas como asistir a una fiesta, pero asegura que le importa poco lo que piensen los demás. “Antes, cuando era más chica, me importaba lo que pensaba el resto. Cuando entré a la secundaria dejó de interesarme, y ahora sinceramente no me importa en absoluto lo que piensen los demás”.

Quizás esa forma de sepultar los pensamientos y prejuicios ajenos fue el refugio que encontró Yessica en el estudio, lo que le valió sus reconocimientos de segunda escolta en las banderas, y más tarde la posesión del mejor promedio de su aula (hasta el día de hoy) a lo largo del cursado de periodismo.

Curiosamente fue extraña la manera en que entró a esta carrera: “yo pensaba estudiar historia, pero un día encontré el papel donde están todas las materias de periodismo, de la Universidad del Comahue, y me interesó. Entonces en ese momento me di cuenta que eso era lo que quería estudiar”.

Y claro que cuando uno piensa en el periodista clásico, acude a la imagen mental de una persona que está todo el tiempo en contacto con los medios, que transporta información de un lado a otro y, a lo mejor, que habla frente a una cámara. Todas esas imágenes probablemente no sean las mejores amigas de Yessica Chaar, sin embargo ella enfrenta esa condición, y asume más responsabilidad aún a la hora de pensar en su futura profesión: “yo sabía que la carrera se trata de eso, y que tenés que aprender a comunicarte con todos, pero quise estudiar igual porque siempre supe que era cuestión de pasarlo. Sabía que me iba a costar, pero el primer paso era intentarlo. Hoy estoy muy conforme con lo que hago, estoy abocada a mis estudios y espero poder trabajar en la prensa gráfica el día de mañana”, termina diciendo esta joven, que no pierde tiempo en proyectar las cosas, que simplemente deja que sucedan y se concentra en lo único que la mantiene hoy en vigilia: transitar su carrera ignorando los prejuicios para llegar a ser esa periodista con la que tanto ha soñado.

Por: Tino Dolce

“Es un desafió poder trasmitir tanta pasión a través de la radio”


Son las palabras de Mauricio Marquez, el joven relator de fútbol regional que se destaca cada fin de semana por encima de otros colegas en las transmisiones radiales.

Muchas personas en el mundo pueden llegar a soñar unificar su pasión con su profesión, pero pocos pueden lograrlo. La pasión del fútbol atrae a multitudes en nuestro país, muchos desean desde chicos ser grandes futbolistas, a otros solo los apasiona poder disfrutar cada vez que se juega un partido a través de estar del otro lado del alambrado, verlo por televisión o escucharlo por la radio. Solo un grupo minúsculo se detiene en este último soporte y cuando se agrupan esas dos sensaciones: el fútbol y la radio, la magia puede ser espeluznante.

Mauricio Marquez tiene 29 años, nació en la provincia de Neuquén y desde muy chico adquirió el fanatismo de fútbol y el relato gracias a su padre, ante ello cuenta: “me acuerdo que nosotros nos criamos viendo y practicando deporte, más que nada por parte de mi papá, desde muy chiquitos ya nos gustaba mucho el fútbol por sobre todo, por eso que, como la mayoría de las familias argentinas desde chiquito también somos hinchas de un club de primera división y en mi caso es Boca”.

A lo largo de su vida Mauricio fue incorporándose al juego, por eso desde los 10 años comenzó a jugar para el Club Cipolletti, hasta desembarcar a posterior al Club Independiente de Neuquén: “Íbamos seguido a la cancha y muchas veces nos dormíamos escuchando historias de “la visera de cemento” como se conoce a la cancha de Cipo, fue el primer club donde jugué y es como decir que fue mi primer amor, pero mi papá también nos hablaba de Independiente de Neuquén y por esas cosas del fútbol y la vida termine jugando en el rojo que si Cipo fue mi primer amor, se puede decir que independiente me case y es el amor de mi vida”.

¿Qué distingue al fútbol regional de otros?

“Está muy desvalorizado y todo en nuestro país pasa en su gran parte por Buenos Aires y alrededores y los deportistas de acá pasan muchas veces desapercibidos, a pesar de que los hay y muy buenos, y por eso creo que desde algún lugar en mi caso desde la radio, desde el periodismo, puedo aportar ese granito de arena para que nuestro deporte regional crezca”.

¿De dónde viene tu otra pasión: la radio?

“Siempre anhele trabajar en radio y poder relatar partidos de fútbol, pero hubo una época en mi vida en que casi lo había dejado de lado ese sueño, y de repente se me dieron todas las cosas juntas y parece que la vida te da indicios por donde seguir, bueno así me paso que me case, justo meses antes que falleciera mí viejo, que siempre fue mi gran amigo, y desde ese entonces mi mujer fue la que me impulso a estudiar periodismo”. Además agrego: “Me encantaba la radio, escuchaba las trasmisiones de los partidos de Cipo en la voz de Edgardo Budnik, un día me anime y le pedí si podía ir a los estudios para ver como trabajaban, él me abrió las puertas de par en par y así comencé incursionar de a poco en el mundo de la radio”.

¿Cuál es la magia de la radio que hace que te apasione tanto?

“Es genial la radio, poder trasmitir algo que el oyente no está viendo y con el relato pasa eso es genial, es como contar el cuento que mis viejos me contaban de chiquito antes de dormir. Es un desafió poder trasmitir tanta pasión a través de una radio, hacer vivir un partido a alguien que está lejos como si estuviera en la cancha es todo un desafió y es genial a mi me encantan los desafíos”.

Por: Mauro Salinas

ENTREVISTA: Andrea Tinturé: “me siento militante desde otro lado”


La vida de una estudiante de periodismo que destaca su pasión por la política y por la militancia peronista.

Nació en Ingeniero Jacobacci, localidad de la provincia de Río Negro, y desde pequeña ha sido partícipe de la historia del Partido Justicialista. Ahora, a poco de graduarse de Técnico Superior en Periodismo Político y Social, nos demuestra sus convicciones y sus deseos en la siguiente entrevista.

- ¿Cómo fue tu vida en Ingeniero Jacobacci?

Fue muy tranquila, es un pueblo muy chiquito y la vida no es muy agitada. Fue lindo porque todos nos conocíamos y compartíamos muchas cosas. Tengo muchos amigos que conservo al día de hoy y sé que siempre va a ser mi lugar.

- ¿Cuándo decidiste vivir en Neuquén Capital? ¿Por qué?

En realidad cuando terminás el colegio si querés seguir estudiando tenés que irte, porque allá no hay universidad. Así que desde mucho antes de venirme ya sabía que sería así. 
Me vine a los 17 años primero para Gral. Roca por que mi hermana vivía allá, y después me vine para Neuquén.

- ¿En ese momento decidiste estudiar periodismo?

Mirá, periodismo siempre me gustó, cuando yo me vine, traía otra idea, empecé estudiando Geografía en la Universidad del Comahue y la realidad es que no me gustó. Cuando tuve la posibilidad empecé con periodismo y me convencí de que era lo mio.

- Ideología política: ¿Cuándo y cómo comenzaste a militar en el peronismo?

En realidad mi familia viene como se dice generalmente de cuna peronista, mi abuelo fue un militante de alma y se lo transmitió a sus hijos; mi papá nos inculcaba a diario ideas de Perón y Evita; aunque te puedo decir que era muy distinto a lo que es ahora, por que la política en sí era para los grandes y nosotros tocábamos solo de “oído”, cuando empecé a crecer ya las cosas iban cambiando y de a poco la juventud fue ganando su lugarcito y empezamos con mis hermanos a participar en la JP (Juventud Peronista) pero siempre en nuestro pueblo.

- ¿Cómo ha sido tu experiencia en el partido?

Como te comentaba, mi militancia más comprometida fue mientras viví en Jacobacci, cuando me vine a estudiar traté de participar, pero por motivos personales y de horarios no pude comprometerme como realmente me hubiese gustado.
Hoy te puedo decir que me siento militante desde otro lado, cada cosa que hacemos, desde el lugar que se haga, es parte de esta realidad que podemos transformar y sobre todo del futuro que estamos construyendo. Yo quiero un país con inclusión social e igualdad de oportunidades para todos nosotros y luchar desde cualquier lugar para poder hacer eso realidad, es lo que yo práctico y siento como militancia hoy.

- ¿Esta experiencia, en cierta manera, influyó en tu decisión de querer ser periodista?

Si y más que nada, a orientarme a la información política.

- ¿Qué opinás sobre el “periodismo militante”?

Para mi esta definición hace referencia a hacer periodismo bajo una bandera política determinada, y de esa forma rendirle una cierta alabanza al partido político o al gobernante de turno, cosa con la que no estoy de acuerdo por que el periodista debe tener un compromiso con la realidad y sobre todo con la verdad, sin importar los intereses o que esa verdad comprometa o afecte. Me parecería más acorde utilizar la frase: “militancia en el periodismo”, por que sería mejor que la realidad que informemos como periodistas sirva para la lucha y la transformación social.

- ¿Qué clase de periodismo (televisivo, radial y/o gráfico) te gustaría hacer?

Si bien aun no he hecho nada dentro de lo periodístico, creo que me sentiría más cómoda con lo televisivo, y si se tratara de algo en referencia a lo político mucho mejor.

- ¿Tenés algún referente?

No, no tengo ningún referente, pero si te puedo decir que me gusta mucho el periodismo que hace Víctor Hugo Morales.

Por Yessica Chaar