El mundial comenzó y con él llegaron las cábalas. Muchas son las espectativas que el hincha tiene llegar a la final, es así que promete insólitos y disparatados festejos para cuando esto suceda. Mientras tanto, a medida que se desarrolla el mundial vemos como los argentinos le ponen euforia a cada partido y hacen rituales para salir favorecidos.
Luego de recorrer las calles neuquinas se verificó que gran parte de los ciudadanos se reconocen como cabaleros a la hora de mirar los partidos de argentina. Esto no se reduce a un grupo determinado en cuanto a edades y genero, sino mas bien al grueso de los seguidores de la selección argentina.
La mayoría optó por mirar los partidos en un lugar fijo con el mismo grupo de gente, respetando una ubicación determinada y usando la típica vestimenta mundialista. Pero nunca faltan las personas con sus excentricas cabalas, como la del director técnico de la selección argentina quien fue el pionero en revelar una de ellas " yo duermo con la camiseta numero 10 que dice Maradona, es mi pijama" declaró en la nota exclusiva brindada al programa televisivo Infama.
Entre las excentricidades mas destacadas de los consultados encontramos a un grupo de amigos que reveló que su formula es excluir cualquier presencia femenina en las reuniones "nada relacionado a las mufas, damos vuelta sus porta retratos y hasta echamos a la perra solo por portación de genero" contó Martín de 25 años mientras festejaba el paso a octavos de final en el monumento de la ciudad.
Roberto es un taxista que trabaja en el momento del partido, su forma de seguirlo es a travez de la radio y confieza que "cada vez que hacen un gol le regalo el viaje al pasajero que lo escucha conmigo".
Doña Juana, vecina del centro de la provincia asegura que "la cancha siempre debe estar despejada, limpio media hora antes la vereda y lo vuelvo a hacer en el entre tiempo para que este bien limpia y no cause problemas a mi selección"
También están aquellos menos preocupados por el asunto, como Jorge quien contó que su cabala es dormir en cada partido, solo para aportar al triunfo.
Cada uno a su manera, busca contribuir al ansiado éxito, que sin duda alguna trae alegría a todo el pueblo argentino.
Luego de recorrer las calles neuquinas se verificó que gran parte de los ciudadanos se reconocen como cabaleros a la hora de mirar los partidos de argentina. Esto no se reduce a un grupo determinado en cuanto a edades y genero, sino mas bien al grueso de los seguidores de la selección argentina.
La mayoría optó por mirar los partidos en un lugar fijo con el mismo grupo de gente, respetando una ubicación determinada y usando la típica vestimenta mundialista. Pero nunca faltan las personas con sus excentricas cabalas, como la del director técnico de la selección argentina quien fue el pionero en revelar una de ellas " yo duermo con la camiseta numero 10 que dice Maradona, es mi pijama" declaró en la nota exclusiva brindada al programa televisivo Infama.
Entre las excentricidades mas destacadas de los consultados encontramos a un grupo de amigos que reveló que su formula es excluir cualquier presencia femenina en las reuniones "nada relacionado a las mufas, damos vuelta sus porta retratos y hasta echamos a la perra solo por portación de genero" contó Martín de 25 años mientras festejaba el paso a octavos de final en el monumento de la ciudad.
Roberto es un taxista que trabaja en el momento del partido, su forma de seguirlo es a travez de la radio y confieza que "cada vez que hacen un gol le regalo el viaje al pasajero que lo escucha conmigo".
Doña Juana, vecina del centro de la provincia asegura que "la cancha siempre debe estar despejada, limpio media hora antes la vereda y lo vuelvo a hacer en el entre tiempo para que este bien limpia y no cause problemas a mi selección"
También están aquellos menos preocupados por el asunto, como Jorge quien contó que su cabala es dormir en cada partido, solo para aportar al triunfo.
Cada uno a su manera, busca contribuir al ansiado éxito, que sin duda alguna trae alegría a todo el pueblo argentino.
Redacción: Cecilia Frías
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