jueves, 20 de mayo de 2010

Piden absolución de los 16 policías de la U11

El abogado defensor de los policías pidió la absolución de las torturas y apremios por principios de la duda, también acató los testimonios de los internos por falta de pruebas y atribuyó como motín la causa de los hechos. En tanto la defensora de los otros uniformados imputados en la causa, siguió con su alegato, donde la sentencia final se conocerá en una semana.
Mientras el fiscal el día lunes pidió condenar a seis de los veintisiete policías donde solicito 8 años para los suboficiales Antonio Corillan y Juan Carlos Aravena, 3 años y 8 meses para los comisarios Rene Fuentes y 3 en el caso de José Delfino Oses y Walter Crespo.
Sus conductas fueron encuadradas en el delito de tortura que figura en el artículo nº 144 inciso primero del código penal. Durante su alegato, no dudó en afirmar que el desempeño del ex jefe de la cárcel, comisario inspector Rene Fuentes, del jefe de seguridad Manuel Montoya, deben ser sancionado severamente, toda vez que no impidieron las agresiones contra la población carcelaria, más aún cuando se probó que ambos estuvieran en la unidad penal cuando se produjeron los ataques.
Solicitó ante el tribunal que se los inhabilite para ocupar cargos públicos y que se les denegue también la portación de arma.
Consideró además que los reclamos efectuados por internos del pabellón uno tiene su origen en los malos tratos que despejo el personal de la unidad penal para con las madres, mujeres y novias de los presos durante las visitas, al que se pliegan los presos de los sectores dos y cinco.
Los internos en este caso resolvieron trabar las puertas de acceso y reclamar la presencia de alguno de los jefes para dialogar, este planteo se rechazó por parte de las autoridades quienes calificaron a los internos como un acto de indisciplina lo que estaban realizando.
El fiscal añadió también que en los días 25 y 26 de abril ingresó a los pabellones el personal de la metropolitana, donde la requisa les propino golpes de puños, patadas y bastonazos. Luego los internos fueron esposados, mojados y luego tuvieron que soportar la irritación en la piel, resultado de gases lacrimógenos.
Todas estas lesiones fueron identificadas por los médicos quienes pudieron certificar las pruebas. En cuanto a las conductas por partes de los comisarios Fuentes y Montoya, el fiscal explico que no evitaron las agresiones físicas y psiquicas a las que fueron sometidos los presos aunque tenían la responsabilidad de controlar todo tipo de violencia.

Redacción: Lillo

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