Esta capital se ha convertido en un riesgo para todas aquellas personas con discapacidades motrices que intentan transitar y movilizarse por las calles céntricas. El municipio realizo obras en el mes de Julio para regularizar la situación de las rampas.
Las personas con discapacidad, cada vez que se desplazan por las calles corren un alto riesgo de accidentes. Transitar con libertad por las principales arterias de nuestra ciudad, disfrutar de un paseo por la plaza, realizar un trámite en las instituciones públicas o privadas o simplemente ir de compras a cualquier supermercado o comercio de la ciudad de Neuquén, se vuelve una total odisea.
Aquellas personas que sufren alguna discapacidad y que no tienen la facilidad de trasladarse, se encuentran ante grandes dificultades ya que muchas veces las rampas que ellos utilizan, ponen en riesgo su propia integridad física por tener huecos o encontrarse en mal estado, mal ubicadas, por no contar con el espacio necesario para el paso de las sillas de ruedas, se encuentran mal señalizadas y construidas más altas de lo que deberían o en muchos casos por no tienen las barandas reglamentarias.
El municipio de la provincia del Neuquén en primera instancia es el órgano encargado de la adecuación, el mantenimiento y la colocación de barandas en las rampas lo suficientemente fuertes para el uso de las personas con discapacidad, a fines de dar cumplimiento a la Ley Nacional 24.314 y a la Ley Provincial (modificada) N° 1.634, Capitulo IV, Articulo 16, inciso a).
De esta manera, la municipalidad debería realizar y/o encargarse de contar con una división especifica, la cual atendiera la verificación periódica del estado de cada una de las rampas existentes y de este modo se desarticularía definitivamente el excesivo gasto por las tareas de construcción y reacondicionamiento de rampas y cordones cuneta, a fines de cumplimentar con la ley.
Pero a diferencia de otros países, donde la legislación nacional exige que los establecimientos, comercios, instituciones públicas y/o privadas deben hacerse cargo del mantenimiento, la adecuación o construcción de rampas, ya que el espacio público es un derecho adquirido de las personas con o sin discapacidad, en nuestro país y en nuestra provincia es totalmente diferente.
Luego de varios años de falta de obras de infraestructura, a principios del mes de Julio, el municipio de la ciudad construyo siete nuevas rampas en el sector comprendido en la sección entre Avenida Argentina, Alberdi, Santa Fe y Rivadavia. Así como también, se terminaron de rellenar con hormigón ocho nuevas rampas que se sumaron a ciento diez que fueron construidas y refaccionadas en diferentes arterias del microcentro. Cuatro nuevas rampas se encuentran ubicadas en calle Ministro González y Santa Fe; en Córdoba y Alberdi, también se terminaron dos nuevos accesos que hoy permiten una mejor transitabilidad a personas con discapacidad motriz. Además fueron reacondicionadas las rampas ubicadas en Alberdi y Santa Fe, al igual que la de calle Mendoza e Independencia.
El director de Obras Civiles, Fernando Villaseñor confirmó que “en este operativo de construcción y reacondicionamiento de rampas y cordones cuneta ya construimos 30 rampas para personas con discapacidades motoras”. Asimismo, explicó que “algunas rampas se demolieron y se hicieron nuevas porque estaban muy deterioradas, otras las debimos cambiar de lugar. Y se corrió un semáforo que estaba en la esquina de Alberdi y Buenos Aires para poder reubicar una rampa”.
A criterio de las autoridades municipales se logró canalizar las irregularidades y cumplimentar las leyes correspondientes, donde se han concretado las obras y trabajos de mejoramiento de veredas, rampas y cordones cuneta en todo el microcentro y distintos sectores de ejido urbano.
El objetivo es el que no deberá perder esta nueva gestión municipal dirigida por el Intendente Horacio Quiroga y trabajar con la finalidad concreta de mejorar, principalmente, las condiciones del tránsito para personas con discapacidad motrices.
Por: Vanesa Velarde
viernes, 31 de agosto de 2012
La espera que desespera
Los neuquinos ponen toda su imaginación para permanecer menos en los Bancos
Tener que ir al banco es una actividad poco agradable y más si se debe pasar antes por una larga fila para llegar a la caja y concluir el tramite. Pese a esto cientos de personas están obligadas a transitar día a día por estas entidades financieras de Neuquén y muchas de ellas se las ingenian aplicando ciertas técnicas para hacer esta espera menos larga.
A las clásicas prioridades de madres con niños y personas con discapacidad actualmente se le aplican otras estrategias que hacen de la espera casi una atención inmediata y personalizada. Si bien generalmente la gente es solidaria ante cualquiera de estas situaciones de prioridad sin mostrar ningún malestar por ceder su lugar, hay otras que aprovechan diferentes situaciones para también lograr una menor tardanza.
Existen personas que ingresan a la entidad y según la demora que perciben, salen del edificio e ingresan con un niño en brazos, dejando muy en claro el interés de no esperar. Algo muy frecuente de observar y que prácticamente se ha convertido en un “habito” es que algunos ciudadanos se aprovechan de la discapacidad o estado de alguno de sus familiares, usándolos solo como acompañantes para conseguir prioridad en la atención.
Otros en cambio utilizan técnicas mas modernas que van desde conocer a algún empleado bancario que justo esta atendiendo en la fila que tenemos que esperar y se soluciona diciendo a las demás personas de la larga fila de espera “disculpe, yo ya había pasado antes y me quedo un tramite pendiente”, o bien manipular a los empleados con un pequeño presente para que nos llamen y se responsabilicen ante la mirada atónita de los que esperan pacientemente por su turno, por hacernos pasar antes.
En Neuquén no existe aun una ordenanza para reglamentar la prioridad obligatoria de atención a embarazadas, discapacitados, personas con niños y adultos mayores en las filas de establecimientos financieros.
Por: Andrea Tinturé
Tener que ir al banco es una actividad poco agradable y más si se debe pasar antes por una larga fila para llegar a la caja y concluir el tramite. Pese a esto cientos de personas están obligadas a transitar día a día por estas entidades financieras de Neuquén y muchas de ellas se las ingenian aplicando ciertas técnicas para hacer esta espera menos larga.
A las clásicas prioridades de madres con niños y personas con discapacidad actualmente se le aplican otras estrategias que hacen de la espera casi una atención inmediata y personalizada. Si bien generalmente la gente es solidaria ante cualquiera de estas situaciones de prioridad sin mostrar ningún malestar por ceder su lugar, hay otras que aprovechan diferentes situaciones para también lograr una menor tardanza.
Existen personas que ingresan a la entidad y según la demora que perciben, salen del edificio e ingresan con un niño en brazos, dejando muy en claro el interés de no esperar. Algo muy frecuente de observar y que prácticamente se ha convertido en un “habito” es que algunos ciudadanos se aprovechan de la discapacidad o estado de alguno de sus familiares, usándolos solo como acompañantes para conseguir prioridad en la atención.
Otros en cambio utilizan técnicas mas modernas que van desde conocer a algún empleado bancario que justo esta atendiendo en la fila que tenemos que esperar y se soluciona diciendo a las demás personas de la larga fila de espera “disculpe, yo ya había pasado antes y me quedo un tramite pendiente”, o bien manipular a los empleados con un pequeño presente para que nos llamen y se responsabilicen ante la mirada atónita de los que esperan pacientemente por su turno, por hacernos pasar antes.
En Neuquén no existe aun una ordenanza para reglamentar la prioridad obligatoria de atención a embarazadas, discapacitados, personas con niños y adultos mayores en las filas de establecimientos financieros.
Por: Andrea Tinturé
La discapacidad, lejos de una vida prestigiosa
El acceso a una atención casi instantánea en los bancos y oficinas públicas ha sido motivo de innumerables controversias. La JUDCAI desmintió beneficios a discapacitados y respaldó sus derechos.
Actualmente se sabe que las personas con discapacidades físicas cuentan con diversos tipos de beneficios que tienden a contribuir a mejorar su calidad y estilo de vida. Nunca faltan quienes los acusan de hacer abuso de su condición para sacar provecho de situaciones cotidianas, por eso hoy la Junta Coordinadora para la Atención Integral del Discapacitado (JUCAID) habló sobre estos “mitos urbanos”, justificó su situación y aseguró que, por el contrario, son “personas para las cuales esta sociedad no está todavía preparada”.
De todos los beneficios otorgados, uno de los discutidos frecuentemente es el de reducir el tiempo de espera en la cola de un banco para las personas discapacitadas, pudiendo estar no más de 15 minutos para realizar un trámite que en circunstancias normales llevaría hasta 2 horas.
“Los discapacitados son tomados en su conjunto según la ley, sin discriminar entre aquellos que tienen una anomalía física visible y los que parecieran no tener nada para muchas personas”, afirmó Cecilia desde la Dirección de JUCAID. “Es muy injusto que se acuse a las personas con sillas de ruedas de que quieren aprovecharse para ser atendidos primero cuando van a realizar un trámite, porque ellos tienen el derecho de formar una fila aparte dadas sus condiciones sin importar cada caso particular”.
En respuesta al planteo que afirma que aquellos que utilicen silla de ruedas están preparados para esperar el mismo tiempo que cualquier otras persona, JUCAID desmintió inmediatamente esta creencia, puesto que “muchas veces los discapacitados tienen vejiga neurogénica (una función anormal de la vejiga que puede ocasionar incontinencia o retención excesiva de orina), y eso hace que a veces tengan que ponerse una sonda, y todo ese tipo de cuidados requiere de un tiempo que no pueden estar perdiendo haciendo cola en un banco”.
Además resaltó los obstáculos que deben sortear a diario cuando se dirigen a sus hogares, y los desperfectos que se presentan tanto en la vía pública como en el sistema de transporte, los cuales “no están preparados hoy en día para asistir a las personas discapacitadas como deberían”.
Finalmente, desde la Dirección de la JUDCAI aseguraron que son frecuentes las quejas de muchos ciudadanos que aseguran haber visto subir personas al colectivo utilizando el carnet de discapacidad cuando no aparentan tener ningún tipo de dificultad, y reafirmaron la desinformación y el desconocimiento por parte de la sociedad de los conceptos de discapacidad, ya que “muchas veces se juzga erróneamente a las personas por su apariencia externa, cuando de verdad tienen una dificultad real que les impide tener un estilo de vida como el que tenemos el resto de las personas”.
Por: Albertino Dolce
Actualmente se sabe que las personas con discapacidades físicas cuentan con diversos tipos de beneficios que tienden a contribuir a mejorar su calidad y estilo de vida. Nunca faltan quienes los acusan de hacer abuso de su condición para sacar provecho de situaciones cotidianas, por eso hoy la Junta Coordinadora para la Atención Integral del Discapacitado (JUCAID) habló sobre estos “mitos urbanos”, justificó su situación y aseguró que, por el contrario, son “personas para las cuales esta sociedad no está todavía preparada”.
De todos los beneficios otorgados, uno de los discutidos frecuentemente es el de reducir el tiempo de espera en la cola de un banco para las personas discapacitadas, pudiendo estar no más de 15 minutos para realizar un trámite que en circunstancias normales llevaría hasta 2 horas.
“Los discapacitados son tomados en su conjunto según la ley, sin discriminar entre aquellos que tienen una anomalía física visible y los que parecieran no tener nada para muchas personas”, afirmó Cecilia desde la Dirección de JUCAID. “Es muy injusto que se acuse a las personas con sillas de ruedas de que quieren aprovecharse para ser atendidos primero cuando van a realizar un trámite, porque ellos tienen el derecho de formar una fila aparte dadas sus condiciones sin importar cada caso particular”.
En respuesta al planteo que afirma que aquellos que utilicen silla de ruedas están preparados para esperar el mismo tiempo que cualquier otras persona, JUCAID desmintió inmediatamente esta creencia, puesto que “muchas veces los discapacitados tienen vejiga neurogénica (una función anormal de la vejiga que puede ocasionar incontinencia o retención excesiva de orina), y eso hace que a veces tengan que ponerse una sonda, y todo ese tipo de cuidados requiere de un tiempo que no pueden estar perdiendo haciendo cola en un banco”.
Además resaltó los obstáculos que deben sortear a diario cuando se dirigen a sus hogares, y los desperfectos que se presentan tanto en la vía pública como en el sistema de transporte, los cuales “no están preparados hoy en día para asistir a las personas discapacitadas como deberían”.
Finalmente, desde la Dirección de la JUDCAI aseguraron que son frecuentes las quejas de muchos ciudadanos que aseguran haber visto subir personas al colectivo utilizando el carnet de discapacidad cuando no aparentan tener ningún tipo de dificultad, y reafirmaron la desinformación y el desconocimiento por parte de la sociedad de los conceptos de discapacidad, ya que “muchas veces se juzga erróneamente a las personas por su apariencia externa, cuando de verdad tienen una dificultad real que les impide tener un estilo de vida como el que tenemos el resto de las personas”.
Por: Albertino Dolce
Pungas en los colectivos
Crece la preocupación de pasajeros del servicio de transporte público por el incremento de delitos conocidos en el ambiente policial como “pungeo”: Las modalidades y los elementos más sustraídos que los usuarios denuncian.
NEUQUÉN- Los usuarios del servicio público de transporte urbano han denunciado que se ha incrementado durante los últimos meses la sustracción de sus pertenencias, por parte de personas ajenas que ingresan al transporte urbano con la intención de cometer ciertos delitos, conocidos en ambiente policial como “pungeo”.
La modalidad de los pungas dentro del transporte, consta de uno o más individuos que al ingresar dentro de este servicio público buscan sustraer los elementos íntimos de otras personas, con el detalle de no ser detectado por el usuario – víctima -, quien se encuentra mayormente distraído a la hora de este delito. Pocas veces, según usuarios, han podido detectar a una persona cometiendo este tipo de actos. Generalmente buscan que el colectivo se encuentre atestado de pasajeros, ya que de esta forma se presionan físicamente ante otros y delinquen sin ser reconocidos. Instantáneamente si lo sustraído es algo de gran magnitud buscan descender lo más rápido posible, antes que el victimario de cuenta del hurto.
El hurto más recurrente con este accionar rosan objetos personales, tales como: Celulares, billeteras, monederos, mp3, hasta relojes y prendas de regalo que se encuentran en bolsas de compras. Así carteras, mochilas y toda prenda que conste de bolsillo es presa fácil para este tipo de delitos.
Si bien las denuncias públicas de los usuarios han incrementado, no existe registro de este delito por parte de los efectivos policiales, y es que si bien el comentario cotidiano existe, no hay denuncias concretas de víctimas para generar una investigación sobre este tipo de accionar.
Desde el servicio de transporte urbano INDALO, reconocen que este tipo de modalidad existe hace mucho tiempo en diferentes ramales, y que se ha incrementado durante el último año, según comentarios propios de los choferes. Pero aclararon desde la empresa que si no existen denuncias propias de los usuarios, tampoco pueden realizar un control más estricto dentro del servicio para resguardar a los pasajeros.
Por: Mauro Salinas.
NEUQUÉN- Los usuarios del servicio público de transporte urbano han denunciado que se ha incrementado durante los últimos meses la sustracción de sus pertenencias, por parte de personas ajenas que ingresan al transporte urbano con la intención de cometer ciertos delitos, conocidos en ambiente policial como “pungeo”.
La modalidad de los pungas dentro del transporte, consta de uno o más individuos que al ingresar dentro de este servicio público buscan sustraer los elementos íntimos de otras personas, con el detalle de no ser detectado por el usuario – víctima -, quien se encuentra mayormente distraído a la hora de este delito. Pocas veces, según usuarios, han podido detectar a una persona cometiendo este tipo de actos. Generalmente buscan que el colectivo se encuentre atestado de pasajeros, ya que de esta forma se presionan físicamente ante otros y delinquen sin ser reconocidos. Instantáneamente si lo sustraído es algo de gran magnitud buscan descender lo más rápido posible, antes que el victimario de cuenta del hurto.
El hurto más recurrente con este accionar rosan objetos personales, tales como: Celulares, billeteras, monederos, mp3, hasta relojes y prendas de regalo que se encuentran en bolsas de compras. Así carteras, mochilas y toda prenda que conste de bolsillo es presa fácil para este tipo de delitos.
Si bien las denuncias públicas de los usuarios han incrementado, no existe registro de este delito por parte de los efectivos policiales, y es que si bien el comentario cotidiano existe, no hay denuncias concretas de víctimas para generar una investigación sobre este tipo de accionar.
Desde el servicio de transporte urbano INDALO, reconocen que este tipo de modalidad existe hace mucho tiempo en diferentes ramales, y que se ha incrementado durante el último año, según comentarios propios de los choferes. Pero aclararon desde la empresa que si no existen denuncias propias de los usuarios, tampoco pueden realizar un control más estricto dentro del servicio para resguardar a los pasajeros.
Por: Mauro Salinas.
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