Gladys Torres: “Si bien la casa es chica, el corazón es grande”

El pasado domingo 30 de octubre la fundación SENO (Sendero de Esperanza para el Niño Oncológico) inauguró formalmente la casa dónde se ofrece contención a la familia de los niños y jóvenes que padecen de cáncer.



Gladys Torres, es la vice directora de la fundación, cuenta cómo la organización llegó a contar con su primer hogar y dice que “esto nace hace dos años y medio, fue pensado por la presidente de la fundación, Marisa Valdebenito, todo lo que ella hizo fue pensado desde el momento que a su hijo Exequiel le diagnosticaron cáncer (…) ella al estar internada con su hijo vio todas las necesidades de la familia que muchas veces, le tocó vivir con gente que no tenía donde estar, no tenían lugar donde estar…”.

A fines del año 2007, Marisa Valdebenito junto al jefe de enfermería del sanatorio San Lucas, Ariel San Martín, le dieron inicio al proyecto de formar un espacio que incluya la atención para todos los familiares de niños que padecen de cáncer, por ese entonces el proyecto cobraba vida.

Fue en el año 2010, Marisa esperaba sentada fuera de una casa que se encuentra junto al sanatorio, mientras su hijo estaba internado bajo tratamientos oncológicos dentro del sanatorio, y allí angustiada le contó la situación a la dueña de la casa, donde hoy se posa la fundación, que ella deseaba una vivienda para estar cerca de su hijo y para que nadie pase por la misma situación que ella estaba viviendo. Desde aquel momento el sueño pareció concretarse, dado que aquella mujer cedió la casa y fue durante ese mismo año donde ya se comenzaron a gestar los primeros pasos de la fundación. Incluso ese mismo año la institución obtuvo personería jurídica a través del artículo N° 1893, lo que afianzaba aún más el proyecto.

El proceso fue tomando cada vez más fuerza durante todo ese año en la formación interna de la fundación, donde se jerarquizaron los roles de cada integrantes y si bien, la casa no se encontraba en las mejores condiciones edilicias, los miembros tenían las esperanzas de lograr conseguir fondos para reestructurarla y brindar un mejor espacio para todos.

Por ello, el sábado 29 de octubre todos los miembros de la fundación y decenas de ciudadanos que colaboran con la concreción del añorado sueño y comenzaron un arduo trabajo para reformar el hogar. Fue así que se pudo mejorar la casa gracias a la colaboración de diversas empresas que brindaron ayuda con elementos electrónicos, pintura y otros elementos para las reparaciones.

Manuela Ríos es una de las colaboradoras de la fundación, especialmente se dedica a trabajar en la cocina de dicha casa. Es amiga de Marisa, y vivió junto a ella toda la etapa de la creación de la fundación. Manuela cuenta como es tratar con niños con cáncer y específicamente con las familias de ellos, ante ello dice: “es deprimente, pero hay que sacar fuerzas para tratar de demostrar que uno no está triste, tratar de dar alegría día a día".

Actualmente, la fundación SENO ofrece un amplio y cómodo lugar para que los padres puedan esperar mientras sus hijos se encuentran en tratamiento en el San Lucas. Cuartos con camas, sala de juegos, cocina, comedor, talleres diversos, sala de estar y asistencia de diferentes profesionales aptos para que dichos familiares se sientan totalmente contenidos, mientras sufren de un proceso arduo que es mantenerse lo más cerca posible de sus hijos, mientras estos estén internados.
Instituciones como éstas no se encuentran en todo el país, solo se conocen tres casas que se dedican la atención de ayuda a familiares de niños con cáncer. Ante ello Gladys dice: “No existe otro lugar como este en la Patagonia, sobre todo que se dedique con niños y sobre todo en cómo está pensado, tampoco”.

La casa recibe de forma periódica decenas de casos todos los días, de familiares que son del interior de esta provincia o de provincias vecinas. Es por ello que el próximo paso es poder obtener un lugar propio y mucho más amplio, dado que en el mismo lugar deben pagar un número alto de alquiler, pero sobre todo desean un lugar más grande para que puedan albergar a muchas más personas, dado que la casa en muchos días se encuentra saturada. Ante ello, Gladys dice: “si bien la casa es chica, el corazón es grande…”.

Reconocimiento profesional.

El director del sanatorio San Lucas, Dr. Oscar Ottonello, considera de “excelente” al trabajo que se realiza desde la fundación SENO. El mismo nosocomio atiende a 43 pacientes menores por mes con patologías hemato – oncológicas.

La fundación SENO recibe la ayuda de diferentes instituciones, empresas de comercio, del estado provincial y de personas que colaboran mensualmente con dinero. Dicha ayuda sirve para solventar los gastos del alquiler, de la comida y de la asistencia del hogar. Sin embargo, esta fundación requiere de mayor cantidad de ayuda para seguir manteniéndose activamente para poder seguir ayudando a otros, ante ello, realizarán un acto a beneficio este sábado 12 de octubre a las 14 en el parque central de esta ciudad, donde habrá diferentes actividades recreativas para todo el público, con el simple hecho de recaudar fondos para este hogar. La fundación se encuentra en la calle Alcorta 755 de esta capital.

Salinas Mauro

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